Economía Circular es una nueva forma de diseñar, hacer y usar las cosas dentro de los límites del planeta. Este cambio de sistema involucra a distintos actores: empresas, gobierno y personas, en distintas escalas: ciudades, productos y forma de trabajar.
La economía circular reconoce que el sistema actual (o “economía lineal”) basado en “tomar, hacer y desechar”, está alcanzando sus límites de recursos, y ya no funciona para la economía, medio ambiente y sociedad.
Por ello, se propone una disrupción al sistema, cambiando la forma en que manejamos los recursos, fabricamos y utilizamos los productos, y lo que hacemos posteriormente con los materiales.
La Economía Circular está basada en tres principios clave: diseño libre de residuos y contaminación; mantener los productos y materiales en uso; y regenerar los sistemas naturales.
DISEÑO LIBRE DE RESIDUOS Y CONTAMINACIÓN
MANTENER PRODUCTOS Y MATERIALES EN USO
REGENERAR SISTEMAS NATURALES
El sector construcción ha operado históricamente bajo un modelo lineal que se basa en grandes cantidades de materia prima y energía de bajo costo y fácil acceso. Al mismo tiempo, es una industria altamente ineficiente en términos de uso de recursos y aprovechamiento de los materiales a lo largo de toda la cadena de valor, generando grandes volúmenes de residuos de manera permanente. Es un modelo que no es sustentable por mucho tiempo más.
La Economía Circular aparece como una alternativa viable, donde se reúsa todo lo que sea posible y donde los productos son diseñados para ser usados y reutilizados, usando energía renovable.
Estos principios aplicados a la industria de la construcción traen consigo una serie de beneficios costo-eficientes, con implicancias muy significativas en términos económicos y ambientales como por ejemplo, ahorros en energía, ahorros en costos de disposición final y reducción de emisiones, por mencionar algunos.
Ciclos y flujos de materiales al interior de la industria
Modelo de economía circular en el ambiente construido
La visión de la Estrategia Economía Circular en Construcción es establecer en Chile la cultura de construcción circular, que permita el desarrollo sostenible de la industria.
El sector construcción es uno de los principales consumidores de materias primas. El 40% de lo que se extrae a nivel mundial se destina a la construcción de edificios y parte importante termina en vertederos (entre un 25 y 40% de los residuos a nivel mundial provienen del sector construcción).
En Chile, cerca del 34% de los residuos sólidos corresponden a residuos de construcción y demolición (RCD). Al año 2023, este residuo alcanzará un volumen similar a 15,5 estadios nacionales o tres cerros Santa Lucía. Adicionalmente, el sector construcción consume el 32,6% de la energía generada a nivel nacional y es responsable de cerca del 30% de los gases de efecto invernadero emitidos en el país.
Esto demuestra que el modelo económico lineal de “extraer-usar-desechar” está llegando a un límite que no es sostenible ni rentable por mucho tiempo más.
Es el momento de que la industria piense en un nuevo modelo de negocio. Una disrupción en el sistema que cambie la forma como manejamos los recursos, como fabricamos y utilizamos los materiales, de forma colaborativa y dentro de los límites del planeta, donde los residuos pasen a ser un nuevo recurso que ingresa al ciclo.
A través de la Estrategia de Economía Circular en Construcción, la industria busca alinearse de manera proactiva a metas y objetivos de la “Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035” y la “Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040”; proponiendo acciones en el corto plazo (2025).